¿Cómo reconocer colaboradores en estado de vulnerabilidad?
El rol de las empresas en el bienestar de sus colaboradores
Una mirada integral a la pobreza
La pobreza no es un problema de nicho: afecta demasiadas vidas en todas partes del mundo. A pesar de los avances logrados en las últimas décadas, la pandemia generó un importante retroceso, especialmente en regiones y grupos vulnerables, llevándolos nuevamente a la pobreza extrema.
Medir la pobreza sólo por el monto de ingreso individual o familiar pasa por alto a muchas personas y no muestra el verdadero alcance e impacto de la precariedad.
Desde hace varios años se han promovido diversos enfoques multidimensionales de la pobreza. El enfoque de pobreza multidimensional (IPM) desarrollado por el Oxford Poverty and Human Development Initiative (OPHI) ha sido adoptado en las medidas oficiales de pobreza por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, el Banco Mundial y más de 30 países, incluyendo a Costa Rica y Panamá. Este enfoque del MPI permite:
- Detectar a más personas en vulnerabilidad
- Comprender de qué manera están experimentando la precariedad
- Orientar los programas para abordar las causas profundas de la pobreza
- Monitorear e informar el progreso
¿Cómo estamos en Panamá?

Según el Banco Mundial, la tasa de pobreza nacional (menos de US$5,5 por día según la paridad del poder adquisitivo de 2011, PPA) se situó en 12,1 % en 2019. Sin embargo, la pobreza en las zonas rurales es seis veces mayor que en las zonas urbanas.
El gobierno de Panamá oficializó en el año 2017 el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) y en 2020 junto al PNUD se llevó a nivel de distritos y corregimientos (IPM-C) sirviendo como insumo para la estrategia de Estado. Desde allí surge el Plan Colmena como la respuesta del Gobierno Nacional para atacar la pobreza y la desigualdad en las Comarcas y áreas de mayor vulnerabilidad.
La pobreza se encuentra también dentro de las empresas

El sector empresarial ha sido desafiado e impactado por la pandemia del Covid, de la misma manera esto afectó a los colaboradores y proveedores en su cadena de valor. Los desafíos para las empresas hoy están enfocados en lograr la reactivación de las operaciones y la economía, además de identificar las condiciones de vida de sus colaboradores y definir programas que realmente impacten en su bienestar. A esto se suma la presión en los mercados financieros y los reguladores de la cadena de suministro internacional solicitando a las empresas indicadores sociales, ambientales y de gobernanza en sus reportes de sustentabilidad.
¿Es posible que exista pobreza entre los colaboradores de una empresa, aunque reciban un salario justo?
Desde el enfoque de pobreza multidimensional, sí.
Por ejemplo, Costa Rica adoptó el IPM cuando el actual presidente, Carlos Alvarado era ministro de Desarrollo. En ese proceso invitaron al sector empresarial a participar en la medición y más de 70 empresas se sumaron en la utilización del índice de Pobreza Multidimensional Empresarial (bIPM), el cual ha sido adaptado específicamente para el sector privado por Sophia Oxford (empresa social creada por la Universidad de Oxford).
Este ejercicio arrojó que entre el 10% y 14% de los empleados de esas 70 empresas estaban dentro de la pobreza multidimensional. Tener los indicadores permitió que se diseñaran planes de acción estratégicos y con un impacto medible desde el sector empresarial.
Hacer las cosas bien, es un buen negocio
En un reciente informe publicado por el grupo Citi y en alianza con SOPHIA Oxford, demostraron que eliminar la pobreza no es solo un deber moral, también es una oportunidad financiera y social de hasta 1,6 billones de dólares al año. Esto puede ofrecer efectos multiplicadores económicos de más de 5 veces y permitir que los billones de dólares de capital buscando invertir en ESG (Environment, Social & Governance) se conecten, al mismo tiempo que se mejoran las vidas de millones de personas, y desde el sector empresarial se contribuye al Objetivo de Desarrollo Sostenible 1 (ODS 1).
Para cubrir las necesidades específicas del mercado financiero y de inversión SOPHIA Oxford diseñó un sólido marco de métricas sociales para la inversión ESG y la evaluación del impacto, utilizando un enfoque de pobreza multidimensional. En otras palabras, a través de esta herramienta se puede demostrar la correlación de cómo al mejorar el acceso a la electricidad, se reduce la pobreza y cómo esto a su vez, afecta el valor de los bonos soberanos en el mercado de un país. Generando oportunidades de sinergia entre los inversionistas ESG y los analistas de inversión corporativa.
Finalmente, las empresas en general, deben tomar un rol más activo en el bienestar integral de sus colaboradores; para ello requieren herramientas prácticas y métricas específicas que les permitan comprender profundamente el nivel de bienestar de sus empleados y otras partes interesadas, para diseñar, priorizar y fortalecer sus programas de impacto social llevando a su vez, una verdadera trazabilidad del impacto.
Las empresas son su gente y el nivel de productividad mejora cuando las personas tienen las condiciones necesarias para serlo, no sólo dentro de la organización sino en su vida. Tener una cultura organizacional con las personas en el centro genera mayor sentido de pertenencia y compromiso por parte de los colaboradores.
¿Sabes si existen colaboradores dentro de los niveles de pobreza en tu organización?
¿Estás midiendo el bienestar con un enfoque multidimensional?
Si te interesa indagar más sobre el rol que puede tomar tu empresa para fomentar el bienestar multidimensional de sus colaboradores, ponte en contacto con nosotros. Desde el año pasado somos los aliados oficiales de SOPHIA Oxford en Panamá. nrisseeuw@komunikalatam.com
Fuentes:
- Fondo Económico Mundial (WEF) Reporte de riesgos globales 2022
- City & Sophia Oxford. ELIMINATING POVERTY The Importance of a Multidimensional Approach in Tackling SDG 1
- Sophia Oxford, Wise responder action kit
- MIDES, Índice de Pobreza Multidimensional