El desencanto democrático que vivimos es un hecho que se enmarca en una historia llena de promesas incumplidas e ideales traicionados y una de sus consecuencias se demuestra en el Índice de percepción de corrupción.
Para los panameños, según el más reciente estudio de opinión realizado por el CIEPS en enero 2021, la corrupción es el principal problema que afecta el país con 46.6% y la desigualdad es el segundo con 24.5%.
La corrupción vulnera la democracia y tiene un elevado costo económico y social. De hecho, según datos de la OCDE, la colusión en actos públicos genera un incremento de cerca de 30% costos.
¿Qué es la participación ciudadana?

En la presentación del Índice de percepción de corrupción en Panamá, Carlos Barsallo, presidente del capítulo de Transparencia Internacional Panamá, recomendaba defender la democracia y fomentar el espacio público haciendo énfasis en que cada uno de los sectores entendiera su rol y el de la participación ciudadana, especialmente en los procesos de rendición de cuentas y transparencia.
Para la CEPAL la participación ciudadana es:
Un derecho exigible a los poderes públicos
Una responsabilidad cívica
Un complemento de los mecanismos tradicionales de representación política del Estado
Un proceso de construcción social
Es un proceso de dos vías, en donde la ciudadanía se empodera y participa, y el Estado genera los espacios para que la ciudadanía exprese y defienda sus intereses, capitalice sus experiencias y potencie sus capacidades.
Como consecuencia de la pandemia, el Estado panameño tendrá que hacer frente a importantes retos. Teniendo en cuenta esto, ¿Cuál de las siguientes frases se acerca más a su manera de pensar? (%). ENERO 2021 VIRTUAL.
Para que esto suceda debe existir por parte del Estado:
- Voluntad política
- Asignación de recursos
- Condiciones favorablesUna muestra de que esto es posible es El Pacto del Bicentenario, Cerrando Brechas, un proceso de participación ciudadana y sin precedentes en Panamá.
La primera fase, “Panamá propone”, culminó este 28 de febrero con más de 175 mil propuestas en temas como infraestructura, salud, educación, Estado justo y ético, entre otros; de alcance regional y nacional y proponentes desde los 19 años hasta más de 60 años.
Paulina Franceschi, coordinadora ejecutiva nacional del Pacto del Bicentenario declaró “hoy tenemos en nuestras manos miles de propuestas para resolver, para construir una hoja de ruta nacional, regional o local, para aquellos actores que creemos y queremos un Panamá mejor. Estos miles de propuestas son vinculantes para todos; el país es de todos, no solo de gobierno de turno”.

Asumir el rol ciudadano. Primero asumir la responsabilidad y honrar el derecho a ser un agente de cambio en la construcción de un futuro compartido, a través de la sociedad civil, la vida política y la comunidad.
Ser un ciudadano informado. Según el sociólogo austriaco Alfred Schütz, entre el hombre de la calle que sólo conoce su ámbito inmediato y el experto en un área específica, está un ciudadano consciente de que los asuntos públicos lo impactan directamente. Y por ello, se responsabiliza desarrollar el pensamiento crítico para poder formarse una opinión propia.
Obviamente, los medios de comunicación tienen una gran responsabilidad en el buen funcionamiento de una sociedad que quiera ser realmente democrática, pero estamos en una sociedad compleja donde la masificación de las redes sociales requiere individuos que contrasten fuentes y detecten los fake news evitando convertirse en multiplicadores exponenciales de la desinformación.
Participar activamente. No hay espacio pequeño, desde la junta de condominio del PH, el corregimiento en el que se vive, las asociaciones, organizaciones y/o instituciones a las que se pertenece, se puede:
Velar en un entorno inmediato si las leyes se están cumpliendo.
Exigir y rendir cuentas entendiéndolo como parte de la dinámica de transparencia.
Que se estén escuchando todas las voces (intereses) de manera incluyente.
“No me preocupa el grito de los violentos, de los corruptos, de los deshonestos, de los sin ética. Lo que más me preocupa es el silencio de los buenos”
Martin Luther King